La dieta cobra especial importancia a la hora de mantener nuestras defensas en óptimas condiciones. Existe una relación estrecha entre una alimentación deficiente o errónea y un sistema inmunológico deprimido y viceversa. Por tanto, planificar una dieta adecuada en función de las características de la persona y del entorno en el que se desenvuelve, resulta fundamental, y más aún en los deportistas.
¿Que beneficios reporta el consumo de yogur fresco u otras leches fermentadas?
Los yogures frescos se obtienen por fermentación a partir de leche entera o parcialmente desnatada, previamente pasteurizada y homogeneizada, a la cual se añaden microorganismos específicos. El fenómeno más importante es la transformación del azúcar propio de la leche, la lactosa, en ácido láctico y otros componentes. La formación de ácido láctico produce una acidificación que hace que proteínas y grasas sufran una predisgestión, transformándose en sustancias más sencillas y fáciles de digerir por parte de nuestro organismo, y que la leche coagule, lo que les confiere unas determinadas características nutricionales y determina su aroma, sabor y consistencia final.
Por tanto, desde el punto de vista dietético y nutricional, son alimentos ricos en calcio de fácil absorción (previenen la desmineralización de huesos y dientes), fósforo, vitaminas del grupo B y vitaminas liposolubles A y D.
Además, son de fácil masticación, fácil conservación y contribuyen a hidratar el organismo por su elevado aporte de agua. Y finalmente las nuevas técnicas de elaboración y el avance de la industria láctea han hecho posible la elaboración de nuevas variantes del yogur que, poco a poco, van ganando terreno al original.
Los alimentos funcionales son alimentos a los que se ha añadido (o de los que se han eliminado) uno o varios ingredientes; o de alimentos cuya estructura química o biodisponibilidad de nutrientes se ha modificado; o de una combinación de estos dos factores. Es decir, son alimentos modificados, con la particularidad de que alguno de sus componentes (sea o no nutriente) afecte a funciones vitales del organismo de manera específica y positiva.
El yogur fresco y otras leches fermentadas, son considerados alimento funcionales y "probióticos", ya que bajo estudios científicamente demostrados, se sabe que las bacterias vivas que contienen contribuyen a equilibrar la flora bacteriana de nuestro intestino y a potenciar nuestro sistema de defensas contra infecciones y otras enfermedades, es decir, que aportan beneficios para la salud que van más allá de su composición nutricional. De ahí la importancia de fomentar su consumo entre los deportistas, y claro está, entre la población general.
Modificado de Monográfico del yogur. Consumer mayo 2011