Si el gran enemigo de otros deportes (lease el ciclismo) es el viento, para correr tambien suele ser un invitado no agradable.
Es un movimiento de gases (aire) causado por la diferencia de presion debido a la temperatura. segun su fuerza se puede clasificar (de menos a mayor) en brisa, temporal, tormenta, huracan o tifón. Y es estratificado , es decir a una altura puede hacer viento y a otra no. Normalmente en las zonas elevadas hace mas aire que en las deprimidas.
Correr a favor del viento está muy bien, porque nos ayuda, pero correr en contra del viento aparte de hacernos ir más despacio, nos cansa más. Como las carreras no suelen ser lineales sino alrededor de un circuito, el aire nos va dar de cara antes o después.
Si estamos entrenando podemos evitarlo buscando un circuito urbano donde las casas nos protejan, pero en una carrera no tendremos esa oportunidad. Siempre es mejor correr en grupo que solo, no porque los demás corredores hagan de parapeto, sino porque sicológicamente favorece el correr acompañado en dichas condiciones meteorologicas.
La percepcion del corredor es que casi siempre le da el viento de cara, porque cuando le da de espaldas no se percibe de forma tan acusada.