domingo, 13 de febrero de 2011

El falso mito de que el pan engorda


A estas alturas todos vosotros conocéis la importancia que le dan y le damos al consumo de hidratos de carbono para una alimentación equilibrada y la importancia que tienen en la dieta de una persona físicamente activa. Hoy hablaremos de un alimento importante en nuestra dieta: el pan
El pan ha sido un alimento básico en la alimentación del hombre desde la Prehistoria.
Se designa con el nombre de pan al «producto perecedero resultante de la cocción de una masa obtenida por la mezcla de harina de trigo, sal comestible y agua potable, fermentada por especies de microorganismos propias de la fermentación panaria como el Saccharomyces cerevisiae».
Es rico en hidratos de carbono complejos (almidón), de bajo contenido graso (1 g por 100 g) y aporta proteínas procedentes del grano de trigo, vitaminas y minerales. En el trigo, la proteína más representativa es el gluten, que confiere a la harina la característica de poder ser panificable. Es buena fuente de vitaminas del grupo B (tiamina, riboflavina, B6 y niacina) y de elementos minerales (sodio, potasio, magnesio).
La riqueza en estas sustancias nutritivas depende del grado de extracción de la harina y de si se ha enriquecido la masa de pan durante el proceso de elaboración en dichas sustancias.
Teniendo en cuenta su valor nutricional el pan debe constituir una parte destacable en la dieta, tratando de estar presente en prácticamente todas las comidas, desde el desayuno a la cena. El hecho de no consumirlo de forma habitual contribuye a desequilibrar de manera importante el perfil calórico de la dieta.
Cuando no se consume aumenta el porcentaje del total de las calorías proveniente de alimentos ricos en grasas o proteínas, alejándonos considerablemente de las recomendaciones respecto a una alimentación equilibrada, en la que cerca del 55% del total de calorías de la alimentación deben proceder de los hidratos de carbono, el 15% de proteínas y el 30-35% restante de grasas.
En la medida que se reduce el consumo de pan, es necesario aumentar la ingesta de otros alimentos ricos en hidratos de carbono con el fin de no desequilibrar significativamente la dieta. Por tanto, el pan debe formar parte habitual de la alimentación de todas las personas.
Sólo los celíacos o intolerantes al gluten (proteína presente en el grano de trigo y otros cereales como el centeno, la cebada y la avena), deben sustituirlo por pan de maíz, exento de gluten.

Tomado de Fundación Española de Nutrición

2 comentarios:

L.A. dijo...

Gracias por la aclaración Pilar. El pan es uno de mis "vicios" y de cara a la preparación de las medias siempre controlaba un poco su consumo. Además en los ultimos años los fabricantes han restringido a la mitad la cantidad de sal que tiene y en España se hacen unos panes de calidad y sabrosos, sólo hay que saber elegir.

leonesnovato dijo...

viva el de manganeses, rico rico rico.