Aparte de la posibilidad de lesionarse preparando una carrera, entrenando, ..., existen el peligro de lesionarse durante la competición.
Las lesiones musculares, aunque son un incordio, afortunadamente, con tiempo y paciencia se suelen solventar, en la mayor parte de los casos.
Las lesiones musculares, aunque son un incordio, afortunadamente, con tiempo y paciencia se suelen solventar, en la mayor parte de los casos.
Las "pajaras" y los "puntos"son otros de los aspectos que nos pueden surgir en una carrera, parando o bajando el ritmo suelen tener una mejor o pero solución.
El problema son aquellos incidentes que toman la categoría de accidentes, como pueden ser:
-Corredores que se pierden en una carrera de montaña. Las posibles causas son variadas: - incidencias climatológicas, -mala visibilidad, -señalización insuficiente,... Las consecuencias pueden ser variadas, desde una hipotermia o deshidratación a otras más severas.
-Accidentes y caidas, con diversos resultados, desde el típico golpe o coscorrón hasta la fractura de algún hueso...
Si en la prevención de las lesiones podemos intervenir, por ejemplo siguiendo los consejos que aparecen en la serie de publicaciones en este blog u otros medios, sobre los errores en la técnica del entrenamiento, los accidentes no siempre se pueden preveer, aunque tengan una componente de "causalidad" y no de "casualidad".
-Llevar el calzado adecuado a cada terreno (p.ej: no correr por terreno montañoso con zapatillas para asfalto).
-Como ocurre con los vehículos, llevar la velocidad adecuada al camino, senda o carretera por la que transitamos.
-Controlar el ritmo adecuado a lo que nuestras piernas pueden dar de sí y responder en caso de un imprevisto (bache, agujero, piedra, otro participante,...)
Si no lo seguís todo lo anterior, procuraros un buen casco, sobre todo en carreras con descensos pronunciados, suelos resbaladizos y cambios de dirección de más de 75 º. Siempre queda el "factor suerte".
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