miércoles, 9 de mayo de 2012

Una corredora Popular, Yo misma

Raquel Caño, jugadora del Cleba y  posible olímpica, nos cuenta su experiencia como corredora popular. Gracias, Raquel , nos vemos en la salida y o que es más importante en la llegada.

UNA CORREDORA POPULAR, YO MISMA
Raquel Caño, Yo misma. De profesión, jugadora de Balonmano. En sus ratos libres, una de las miles de historias y miles de personas que, cuando el tiempo les permite, van a disfrutar del gran ambiente de una carrera popular.
¿Cómo descubre una persona que su vida tiene que estar necesariamente vinculada al deporte, que su vida es deporte?
De la manera más inesperada, un día, con cinco años, te ves esperando en el parque de la granja a que tú hermano acabe de dar esas interminables vueltas corriendo, a 3 grados, de noche, con tu gorro, tu bufanda de cuatro vueltas, el plumas de tres tallas mayor, (por si algún día creces) miras a tu padre y dices “¡Papá, que me pongo a dar vueltas como David, que ya te veo en el coche!”. Y desde entonces, ya sea solo, con compañía, o con un balón entre las manos, no paras de correr.
Mirando atrás, me resulta muy entrañable recordar ese momento. Los interminables entrenamientos por el parque, los fantásticos fines de semana compitiendo en los juegos escolares en todas las pruebas que te daba tiempo a apuntarte, ese tal Cueto, que me hace recordar tantos de estos momentos con solo verle actualmente por esas carreras de las que tanto me he aficionado.
Pero el destino no sabes lo que tiene deparado, y descubres otro maravilloso deporte que te hace decantarte por el, que desde bien pequeñita me fue arrebatando del mundo del atletismo y me envolvió entre sus redes hasta el día de hoy, pero ese comienzo en este maravilloso mundo al que pertenezco, lector popular, ya es otra historia…

Ahora después de meternos ya un poco en contesto, diréis ¿Pero quién es esta chica?, ¿Pero si después de tanto tiempo ya se había desvinculado de todo esto, que hace ahora jugando partidos de liga los sábados, y levantándose tempranito los Domingos para rematar la semana?.
Volveré entonces a mencionar al destino. Cierto día de principios de año, ese tal destino me dio la maravillosa oportunidad de reencontrarme con un amigo que hacia ya muchos años que no veía, y que vosotros estaréis muy acostumbrados de ver, el gran Dani, o como más acostumbrados estaréis muchos de conocerle, Titán. Dicen que dios los cría, y ellos se juntan. Me reencontré con una persona que toda ella, al igual que yo, era deporte. Pero que cada vez que me hablaba de esos días que empleaba en entrenarse, en esos fines que disfrutaba al calzarse sus zapatillas y lanzarse al asfalto, le brillaban las pupilas de una manera tan especial…, que yo me dije a mi misma… Tengo que conocer todo eso de lo que me habla…
¿Y qué pasó? Que un día, sin pensar, me calcé yo también las zapatillas que mucho diferían de las mías de parket, y me vi en la salida de una carrera popular en la Virgen del Camino. Vaya subidón diferente al de la competición a la que estoy acostumbrada a experimentar sábado tras sábado, vaya ambiente, que de gente de diferentes edades y diferente sexo con sonrisas de oreja a oreja por el simple hecho de que les esperaban ¡Diez kilómetros de diversión por delante!..
Quien me diría a mi, que yo, toda una deportista de élite, iba a sufrir tanto en una “simple” carrera, que me iba a parar tres veces, que me encontré una persona pequeñita entre la gran masa de excelentes atletas populares entre los que me encontraba, que iba a sentir el mayor de los alivios al cruzar la meta en 48:00 de los más eternos minutos de mi vida; que cuando miré la clasificación, ni venía en ella por haberme colocado el chip casi colgando de la coleta si me apuro… Quien me diría a mi que, al acabar la carrera, cuando me preguntaron que me había parecido, dijera, ¡Pero como me ha gustado!, ¡aquí todo el mundo se anima!, ¡Yo repito!, ¡Qué cantidad de nuevos retos tengo por delante! Y entonces comprendí ese brillo en los ojos del que os hablaba antes.
Ya desde ese día, llevo cuatro carreritas en mis piernas, cada cual mejor que la anterior, cada una de ellas con una historia diferente y con muchas personas con las que he tenido el gran placer de disfrutarlas. Me he propuesto intentar compaginar mi carrera deportiva, con lo que sin lugar a dudas se ha puesto la número uno de mis aficiones favoritas, he saboreado las mieles de este gran deporte, y sin dudarlo ya no tengo la pretensión de abandonarlo como hiciera ya bastantes años atrás.
Y a la pregunta que propuse antes de ¿Quien es esta chica?, pues soy, como tú, una corredora popular. Nos vemos en la salida.

3 comentarios:

TITAN dijo...

enhorabuena raquel eres una autentica campeona y para mi es un placer enorme haberte metido el gusanillo en las carreras....estoy seguro de que llegaras muy lejos

RA dijo...

Lo se, una verdadera suerte, y más por la grandisima persona que es.

Francisco Manuel González Fernández dijo...

Ese es el espíritu del corredor popular , disfrutar en cada carrera , y si mejoras el tiempo , mejor , pero lo más importante es acabar la carrera y disfrutar a lo largo del recorrido .