martes, 23 de noviembre de 2010

¿Que me pongo hoy para correr?

Ya ha llegado el invierno a León, el dicho que en León sólo hay dos estaciones: "la del tren y el Invierno", ya lo podemos aplicar este año. Las temperaturas van bajando día a día y el descenso de las mismas se acentúa más cuando anochece. Llegado este periodo climatológico hay que preparar la ropa que nos vamos a poner para salir a correr.

La solución para no pasar frío , ni tampoco calor, y a pesar de sudar no agarrar un catarro reside en la teoría de las capas y el uso de la tecnología.

La teoría de las capas consiste en ponerse varias prendas con una función concreta, tipo cebolla.

El uso de la tecnología aplicada a la confección de las prendas deportivas nos va proveer de ropa que no va a limitar nuestros movimientos, a la vez que transpira, mantiene el calor que genera nuestro cuerpo al correr e impide la entrada del frio, el viento o la lluvia, para mantenernos lo más secos posibles, ya que la humedad y la bajada de la temperatura afecta a los músculos negativamente.



Nos pondríamos en primer lugar, una primer capa, compuesta por una camiseta ceñida (de manga corta o larga), de las que se denominan "underwear"(todas las marcas tienen productos de esa linea), suelen ser ajustadas. Esta camiseta va a ser capaz de expulsar la humedad de nuestro cuerpo y matenernos calientes. No usar camisetas de algodón, que retendrían el sudor y cogeríamos frio.
En las extremidades inferiores utilizariamos un boxer, slip o braguita de las mismas características. No lo usaremos de algogón, por la misma razón que acabamos de exponet.


Segunda capa. Una camiseta de manga larga, transpirable que siga permitiendo expulsar la humeda y el sudor de nuestro cuerpo. Para la parte inferior de nuestro cuerpo unas mallas piratas o largas.


Tercera capa, un cortavientos o similar. Aparte de ser transpirable nos aisla de las inclemencias meteorológicas, ya sean, viento, frio o lluvia.
Si a pesar de todo tenemos frío podemos añadir una cuarta capa entre la segunda y el cortavientos, o cambiar el cortaviento por uno más fuerte (que nos aisle más del frio).

Nos quedan las extremidades: Cabeza, pies y manos, pero lo vamos a dejar para otro día.


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