No hay cosa que más contrarie a un corredor popular que estar lesionado y por lo tanto en el "dique seco" y SIN PODER CORRER.
Ni que los entrenamientos nos salgan mal, ni que las series las hagamos desastrosas, ni tan siquiera que en la última carrera que hemos disputado nos haya ganado el vecino "torpedo" del quinto que no ha corrido en su vida, nada nos duele tanto como ESTAR PARADOS.
A partir del momento en que uno no puede salir a correr solo o acompañado, le dejas de dar importancia a esas cosas que no la tienen: que si tendría que hacer más técnica de carrera, que si tengo que aumentar el ritmo, que si a los 30 minutos voy "asfisiado", ¡ZARANDAJAS!....Lo realmente importante es poder salir a disfrutar del deporte de correr sin otras pretensiones.
Pero una vez que uno está lesionado (fruto de la actividad deportiva o de otras causas....) empieza otra carrera: la de recuperarse y volver a correr a toda costa, y cuanto antes mejor. Que si ir al fisio, que si al osteópata, que si al médico, que si fulanito me ha dicho que hacer "esto" es bueno para lo que tengo, que si poner frio, que si poner calor.....Todo vale, probamos de todo. El fin justifica los medios, el único objetivo:¡ Salir a correr YA!
Aunque es complicado, hay que saber tomarselo con calma, escuchar al cuerpo (y a los profesionales sanitarios) y las "sensaciones" que nos transmite este y empezar poco a poco para volver a disfrutar del correr, durante mucho, mucho tiempo...
Una recaida causada por empezar a correr demasiado pronto puede alargar significativamente el tiempo de recuperación. Así que ¡paciencia! e intentar compaginar el parón con otros deportes como la natación o la bicicleta.
Esta entrada está dedicada a todos aquellos que han estado o están lesionados.....para que se recuperen cuanto antes y nos podamos ver en las carreras ( y después de ellas).
No hay comentarios:
Publicar un comentario